Vilba se ha diseñado para ser un ejercicio de precisión cromática en cuatro tonalidades: unas pinceladas de color arena para dar cuerpo, un toque de verde oscuro para provocar contraste, un sutil verde oliva en los acabados superiores para lograr luminosidad y un rizado verde menta en la parte inferior para conseguir profundidad.
Vilba es por suavidad un césped artificial ideal para andar descalzo o tumbarse sobre él. Tiene una buena recuperación de pisada gracias a su nervio central. Con este modelo buscamos la perfección estética.
Vilba es belleza exterior gracias a su tecnología interior.